
Como ustedes saben, #ChileapruebadeJiles fue censurado en junio del año pasado y bajado del aire. Desde entonces trasmitimos en la clandestinidad y utilizamos todos los medios para informar lo que la tv abierta oculta deliberadamente.
Tal como declaré hace un mes en el video que pueden encontrar en la página de inicio de este sitio, por tweet y por correo electrónico, hay pruebas documentadas de que la presidenta Michelle Bachelet sí sabía del negociado de su hijo, Sebastián Dávalos, antes, durante y después de efectuado.
Huellas publicables:
La presidenta NO se enteró por la prensa

Como se desprende de estos mails numerados Dos y Tres, que están ya en poder de la Fiscalía de Rancagua, "la señora" tenía conocimiento de los hechos en noviembre del año 2013. Estos antecedentes junto a otros, demostrarían que la mandataria faltó a la verdad cuando regresó de sus vacaciones y afirmó que "se enteró por la prensa" de la onerosa operación comercial planificada por su hijo, hasta entonces alto funcionario de gobierno.
También señalé hace un mes en #ChileapruebadeJiles que era mentirá lo informado por todos los medios de comunicación en el sentido de que Dávalos y su esposa permanecieron

"incomunicados" en Caburgua toda la semana siguiente a la publicación del escándalo Caval, juntó a la presidenta, la que -según esas mismas fuentes- tenía graves problemas de cobertura satelital.
Dijimos entonces que la nuera de la presidenta fue enviada a la capital, por tierra, de manera encubierta, acompañada sólo por cuatro agentes, pocas horas después de la noticia. Natalia Compagnon viajó por instrucciones de su suegra con el único propósito de "borrar huellas publicables" sobre la compra de terrenos en Machalí, cosa que hizo durante los siguientes días en Santiago.
También les informé que la presidenta no tuvo ningún problema de comunicación en Caburgua, que en todo momento dirigió las maniobras disuasivas respecto del escándalo, que nombró a Camilo Escalona para que asesorara el inexperto ministro Peinadillo en el entuerto, que ella se mantuvo al mando de las tres diferentes estrategias que el gobierno enarboló durante esa primera semana. Mis afirmaciones son judicialmente comprobables haciendo un peritaje de los dos celulares presidenciales, en los que se podría corroborar -por ejemplo- que Michelle Bachelet habló en seis oportunidades con el Superintendente de Bancos e Instituciones Financieras, Erick Parrado.
Tengo la sería convicción de que estas informaciones se comprobarán, con la gravedad que se deduce de ello- de modo tal que es probable que Michelle Bachelet no pueda terminar su período presidencial.
Yo investigo e informo la verdad que la Elite oculta. Ustedes viralizan.
Pamela Jiles
31-03-2015